viernes, 24 de enero de 2014

El directorio

Un microrrelato casi improvisado.

El directorio

Cada mañana paso por delante de un edificio de oficinas que tiene, a la entrada, un directorio donde aparece el nombre de las empresas instaladas en él y la planta en la que se encuentra cada una.

Al principio estaba ocupado casi en su totalidad. Pero con la crisis, semana a semana iba desapareciendo alguna placa de la lista, dejando un espacio en blanco que se extendía como la Nada en el reino de Fantasía. Hasta que sólo quedaron seis, una o dos por planta y con algún piso totalmente vacío. A ese paso, estaba convencido de que pronto el edificio entero quedaría desierto.

Pero esas seis placas aguantaron meses y meses. No aparecían nuevas empresas en sustitución de las desaparecidas, pero al menos la cosa no empeoraba. Y me dije: "por fin la crisis ha tocado fondo". Hasta que comprendí lo que había sucedido: habían echado al que cambiaba las placas.

Este micro de apenas ciento cincuenta palabras está basado, como se suele decir, en hechos reales. Mi "lectora cero" opina que es demasiado sencillo, que tiene poca garra. Pero es que a mí me gustan así las cosas: sencillas, con una tristeza levemente irónica, como a menudo es la vida. Estoy un poco cansado de ese estilo grandilocuente que se va imponiendo en la literatura de género, en el que parece que cada párrafo tenga que ser una obra maestra de la prosa sucia, donde por supuesto trama y personajes son lo de menos.

Contar cosas normales de modo sencillo también es importante, y se nos está olvidando.

2 comentarios:

MisNE dijo...

Dile a tu lectora cero que... :-D
¡No te dije eso!, el final me dejaba un regusto un poco a "chiste"; amargo, eso sí. Me gusta tu sencillez al narrar, lo sabes. Y no puedo corregirte el estilo porque ya no serías tú.
Ánimo, y sigue contando historias, por favor :-)

Entropía dijo...

Es que es un chiste amargo, de esos que a uno le gasta la vida de vez en cuando.

Habrá que ver si seguimos o no, forzarse en esto no tiene mucho sentido :-)

Saludos,
Entro