lunes, 17 de octubre de 2016

El surrealismo de Kelly Link

Los que seguís este blog con regularidad sabéis ya que con la literatura no busco sólo disfrutar, sino también aprender. Por ello no suelo tratar en Disportancia libros y autores que simplemente me gusten, sino aquellos de los que además se pueda sacar una enseñanza (verbigracia, el artículo referido a El mundo de los ladrones).

Y sin duda Kelly Link pertenece a ese grupo. Autora principalmente de relatos y algunas novelas cortas, la obra de Link destaca sobre todo por su surrealismo y su imaginación desatada; seguramente se la podría englobar en el género del slipstream, si esa etiqueta no estuviera ya tan difuminada.

Tratar de resumir sus historias sería inútil: pasan cosas sorprendentes, y poco más puede decirse en sentido general. Por supuesto no sólo son eso, Link aúna a esos argumentos irreales una prosa elegante y creativa sin la que el entramado no funcionaría, y que llega a recordar a ciertas obras de Neil Gaiman (Coraline, por ejemplo) pero con un estilo propio.

¿Significan estos merecidos elogios que me gusta todo lo que escribe? Pues no, algunos relatos me parecen fascinantes y otros insufribles. Tengo la teoría de que cada persona posee un nivel máximo de surrealismo admisible, y el mío es bastante bajo . Cuando Link toma una situación cotidiana y le añade su imaginación, el resultado suele convencerme, pero si el punto de partida ya carece de lógica (por ejemplo un cuento de hadas o una convención de superhéroes), esa capa de irrealidad adicional ya me vence y me da todo igual porque nada importa ni tiene sentido (otra vez la vieja dicotomía maravilloso / fantástico). Pero en cualquier caso es de esas autoras a las que recomiendo cuando menos conocer (y ya en función del gusto de cada uno, seguir con ella o no).

Un aspecto que deseo mencionar, para que lo tengáis en cuenta, es lo que yo llamo las «trampas». En los relatos, Link plantea a menudo una situación deliciosamente imaginativa y absurda que hace que como lector te preguntes: ¿cómo logrará darle sentido a todo esto? La respuesta, acabas descubriendo, es que no piensa darle sentido. Como es evidente, no entraña la misma dificultad proponer una situación surrealista e intentar darle una explicación, aun cuando no sea natural (por ejemplo lo que se hace El país de las risas), que simplemente ir avanzando y cuando ya nada tenga lógica poner el punto final al relato. Pero ahí también hay una lección que extraer, y es hasta qué punto el lector espera que todo encaje o simplemente busca disfrutar con el texto, algo que sin duda Link sí ofrece.

Ahora bien, aun admitiendo que la falta de explicación sea virtud y no defecto, sigo teniendo la sensación de que en algunos de sus mejores relatos (por ejemplo en los primeros de cada antología, Magia para principiantes y Los del verano) parece como si Link se cansara de la historia que tiene entre manos y se dijera: «venga, a ventilarse esto que ya ha durado mucho». Y tal cual: en un par de páginas la trama da un giro total sin relación aparente con lo anterior y el relato se acaba de forma abrupta. O esa impresión me da a mí, al menos.

En cualquier caso es un buen momento para acercarse a su obra, porque Link ha sido finalista este mismo año del prestigioso premio Pulitzer en la categoría de ficción (aunque al final no lo haya ganado), y en castellano tiene dos antologías publicadas por Seix Barral que aún se pueden conseguir con facilidad.

Precisamente no sé muy bien cómo enfocar la labor de Seix Barral respecto a la obra de Kelly Link. Por un lado, alabo su decisión de traernos a esta autora, con lo poco popular que es aquí el relato corto frente a la omnipresente novela. Pero el formato «alargado» de su colección Biblioteca Furtiva no me gusta, la región de texto queda demasiado estirada en lo vertical (en una proporción de 2 a 1 respecto al ancho) y las líneas me resultan demasiado cortas. Ya, manías, pero incomoda.

Luego está el tema del precio. La primera antología empezó costando 19€ y, como no debió de vender mucho, se rebajó el año pasado a 5.65€, iniciativa que aplaudo. Pero ahora sale el segundo, con bastantes menos páginas y de nuevo en tapa blanda, por 18€. Pues señores editores, casi seguro que le pasará lo mismo que al primero. Yo me lo pillé porque tenía un descuento de Amazon, que si no…

Pero lo que de verdad no entiendo son esos cambios de la edición en castellano respecto al original. El primer libro, Magia para lectores, toma relatos que en inglés aparecían en las antologías Magic for Beginners, Pretty Monsters y Stranger Things Happen. ¿Por qué? Ni idea. Una especie de selección, imagino. El segundo, A mí no me engañas, sí es tal cual la antología Get in Trouble. Pero ¿a qué obedece ese cambio de título? Es más, ¿a qué esos cambios en ambas portadas, ninguna de las cuales tiene nada que ver con cualquiera de los relatos que incluye? (y que tampoco se pueden considerar bonitas). No sé, son decisiones editoriales que se me escapan.

Magia para lectores, Kelly Link.
Seix Barral, 2011. 440 págs, 19€/5.65€.
A mí no me engañas, Kelly Link.
Seix Barral, 2015. 348 págs, 18€.

5 comentarios:

Tristan Oberon dijo...

Ya tengo magia para lectores en la wishlist, por 6 euros me la juego, a ver qué tal :)

Entropía dijo...

Sin duda. Aparte del precio, me parece bastante mejor que el segundo. Y si no te gusta algún relato sáltatelo, porque varían mucho entre sí.

Eso sí, de Mitos de Cthulhu no hay nada, ¿eh? ;-)

Saludos,
Entro

Tristan Oberon dijo...

Ya me imagino jeejee he elegido el primero porque del segundo la portada es horrorosa, si además no tiene relación con ninguno de los relatos pues vaya tela... y bueno, que sea 12 euros más barato también ha ayudado.

R. R. López dijo...

Tengo mucha curiosidad por leer a esta autora.
Feliz año, por cierto.

Saludos.

Entropía dijo...

Feliz año.

Pues no sé qué le pareció al final a Ned, a mí en general me gusta, con algunas excepciones.

Saludos,
Entro