miércoles, 26 de noviembre de 2014

Alambre de Letras

Seguramente no recordéis ya que en marzo uno de mis relatos, titulado en este caso Esfuerzo de guerra, fue seleccionado para la antología Alambre de letras, de la joven editorial Neonauta Ediciones. Pues bien, el libro ya ha salido a la venta, se puede adquirir en la web de la editorial, en Cyberdark, y también llegará a tiendas físicas. Han tenido que transcurrir unos cuantos meses hasta poder verlo por fin impreso, pero la espera ha merecido la pena.

Neonauta ha publicado este año varios "bolsilibros" de marcado estilo pulp, pero para Alambre de letras han echado el resto. Si ya supuso una alegría ser elegido (después de haberme pasado todas las navidades escribiendo el relato), aún mayor fue la ilusión de descubrir que lo estaban ilustrando. Mikel Bao se ha encargado de darle al volumen un aspecto distintivo, elegante, con una serie de dibujos a tinta negra (en su mayor parte siluetas). A este recopilatorio de historias ambientadas en la Primera Guerra Mundial (cuyo centenario se conmemora este año) le sientan como un guante tanto las ilustraciones como esos títulos, el de portada y los de los relatos interiores, con un estilo marcadamente Art Nouveau.

Lógicamente aún no he podido leer a fondo el volumen (me llegó ayer por la tarde), pero por lo que he hojeado la variedad está asegurada: relatos de trincheras, por supuesto, pero también de misterio, de steampunk (el mío, sin ir más lejos) y también veo por ahí algo de terror y unos tentáculos. Y siempre sin olvidar el horror que fue en todo momento la llamada Gran Guerra.

Como ya expliqué en su momento, mi relato pretende ser un homenaje en recuerdo de todas aquellas mujeres que trabajaron en las fábricas de armamento, sin experiencia, sin condiciones laborales dignas y casi sin sueldo. No se desarrolla pues en el frente, pero no por ello es una historia sin peligros ni muertes, al contrario. Es, sobre todo, una reflexión sobre el sinsentido que suponen todas las guerras.

Una última reflexión: que no os engañe el reducido número de páginas de Alambre de Letras, porque están a doble columna y con una letra tirando a pequeña, aunque sin pasarse. Para que os hagáis una idea, mi relato, de unas 5700 palabras, sólo ocupa nueve páginas del libro, cuando en cualquier otro hubiesen sido entre dieciocho y veinte. Por tanto, en contenido (que es lo que importa) tenéis el equivalente a un tomo de entidad, y el precio, 15€, es mucho más razonable de lo que pudiera parecer a primera vista. ¡Y encima te dan marcapáginas exclusivos!

Alambre de Letras, varios autores.
Neonauta Ediciones, 2014. 114 págs, 15€.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Tres novelas cortas cinematográficas

Estoy empezando a cogerle el gusto a la novela corta, esa distancia tan denostada en la literatura actual. Tras el trío que ya reseñé, le toca ahora turno a otras tres seguramente más conocidas por su versión cinematográfica que por sí mismas.

El amante (Marguerite Duras, 1984). La obra más famosa de su autora, sobre todo a raíz de la película de 1992 que supuso el debut de la pobre Jane March, a la que encasilló en papeles de destape pese a su gran interpretación. La historia se centra en la polémica relación de la protagonista, una adolescente francesa en Indochina, en los años 20, con un joven chino de mayor categoría social.

Como affaire escandaloso lo tiene todo: diferencia de edad, de etnia, dos extranjeros en un país colonizado... Se supone además que la historia es autobiográfica, que la propia Duras la vivió, lo que le añade un morbo que las diversas ediciones se afanan en aprovechar (por ejemplo usando para la portada una foto suya de la época).

Pero la gran sorpresa que se lleva el lector es que, a la hora de la verdad, esa relación ocupa una parte muy pequeña del texto, que además es bastante complejo pese a su brevedad. Duras prescinde de cualquier convención narrativa y va soltando párrafos que hablan de una cosa o de otra, tanto de la época que vivió en Asia como de después, cuando regresó a Francia. Me parece que cuenta más cosas sobre su madre y sus hermanos que sobre la relación que le da título. No obstante, para el que guste huir de la literatura al uso es una gozada. Sus descripciones de las sensaciones, los olores y las sensaciones vitales de Camboya son espectaculares.

He leído este libro en la edición Maxi de Tusquets, correcta y muy barata. Quien desee ir más al grano debe saber que existe otra versión, llamada El amante de China del Norte, más ajustada la historia que se relata en el film, pero que carece de las reflexiones internas de la protagonista, que son quizá lo más interesante.


Desayuno en Tiffany's (Truman Capote, 1958). Es muy complicado leer este libro sin tener en la cabeza continuamente la magnífica película de Blake Edwards, y eso lastra la experiencia porque, aunque comparten cierto número de escenas, la novela es mucho menos edulcorada que la versión cinematográfica homónima (homónima en su versión original, aquí pusieron eso de "con diamantes" porque nadie debía de saber qué era Tifanny's).

Para empezar, la novela no es romántica y no existe en ella una relación sentimental entre Holly y el narrador, del cual incluso se ha sugerido con buen tino que podría ser homosexual, como el propio Capote. Evidentemente, el personaje de la mujer madura que lo mantiene tampoco existe. La propia época es diferente, ya que aquí todo transcurre mientras se desarrolla la Segunda Guerra Mundial; las connotaciones, por tanto, no pueden ser las mismas que en los liberales años 60.

La esencia de Desayuno en Tiffany's descansa, por tanto, en ese maravilloso personaje que es Holly Golightly, esa chica encantadora a su pesar, arribista inestable, con un rechazo casi patológico a cualquier tipo de compromiso y que se engaña a sí misma tanto como a los demás. Se ha debatido mucho sobre si Holly, que en el libro es bastante más basta, directa y desvergonzada que el papel interpretado por Audrey Hepburn, se podría considerar o no una prostituta. Quizá, simplemente, no hay términos adecuados para clasificarla.

La edición de Anagrama, que aprovecha como gancho publicitario el quicuagésimo aniversario de la película, incluye otros tres relatos de Truman Capote: Una casa de flores, Una guitarra de diamantes y Un recuerdo navideño. Son tristes y alegres a la vez, aunque no dejan tanto poso como la novela corta principal.


El buscavidas (Walter Tevis, 1959). Aquí hago algo de trampa, porque con sus 250 páginas se la puede considerar una novela por derecho propio, aunque la letra sea un poco grande. Pero haré la vista gorda por lo rápido que se lee y porque, narrativamente, se trata de un único hilo ininterrumpido, con una trama principal y sólo una secundaria (su relación con la chica).

El buscavidas gira alrededor del ascenso como jugador de billar "profesional" de Eddie Felson, por lo que podéis esperar largas escenas con taco, troneras y paño verde. Pero también tiene mucho de novela negra, no tanto en la trama como en el ambiente sórdido, traicionero y desesperanzado en el que se mueven sus personajes. También por los castigos físicos que sufre el protagonista, que no describiré pero que recuerdan a la habitual paliza que debe soportar el detective durante su investigación. El final me resultó anticlimático, pero supongo que era lo más adecuado dada su trayectoria.

En este caso la edición corresponde a Alamut y data de 2009, dentro de la colección Marelle. El ejemplar era uno de los que se ofrecían de forma gratuita dentro del pack de bienvenida de la Hispacón 2013, y lo escogí precisamente porque no tenía nada que ver con la temática de la convención. Como la propia portada desvela, el libro fue adaptado a la gran pantalla en 1961 y protagonizado nada menos que por Paul Newman.

Existe una segunda parte llamada El color del dinero, emplazada veinte años después. En ella, Felson toma un joven protegido e intenta transmitirle su experiencia. También ha sido publicada en castellano por Alamut, y de nuevo fue llevada al cine y protagonizada por Paul Newman, aunque en esta ocasión compartía reparto con Tom Cruise y, en consecuencia, no era lo mismo.


Aquí lo dejo. Las tres novelas me han dejado un regusto agridulce; ninguna era lo que esperaba aun cuando calidad no les falta en ningún momento, y en el desarrollo de los personajes son impresionantes. El buscavidas ha sido quizá la mas sorpresiva, porque al no haber visto la película carecía de condicionantes previos, mientras que en las otras dos hay una "pelea" entre la idea cinematográfica y la impresa, pero recomiendo cualquiera de las tres si buscáis textos diferentes a lo habitual, intensos y breves.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Seleccionado para Visiones 2014

Parece que todas las noticias tengan que acumularse en unos pocos días... Pero no nos quejemos. A finales del mes pasado recibí la grata sorpresa de haber sido seleccionado para el tomo Visiones 2014, un reputado recopilatorio anual que organiza la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.

Como recordaréis, ya tuve el honor de ser elegido para la edición de hace dos años, Visiones 2012, con un relato de los Mitos de Cthulhu. En este caso el género es totalmente distinto. El único seleccionador, Joaquín Revuelta (ganador de dos Domingo Santos y un Alberto Magno, ahí es nada), planteó como tema lo que el llama "next minute fiction", una literatura de anticipación a muy corto plazo. Un desafío al que era difícil resistirse.

Cuando me muevo dentro de la ciencia ficción, me atrae lo que suele llamarse mundane science fiction; entornos bastante realistas que exploran circunstancias sociales o tecnológicas no muy alejadas de nuestra realidad cotidiana. Sin olvidar nunca la sana dosis de terror que acostumbro, por supuesto. Para que os hagáis una idea, un poco al estilo de lo que ya hice en Artículo 45.1, que ganó el premio Domingo Santos en la edición de 2013. Así nació mi relato, titulado Sabemos lo que te gusta, que viene a plantear lo que podría suceder con toda esa información sobre nuestros gustos y costumbres que se acumula en manos desconocidas. Más que next-minute, es que ya está pasando...

Como no hay portada todavía (que yo sepa), acompaño la noticia con el logo de la AEFCFT. Tampoco conozco fechas de publicación, aunque si sirve de referencia, los seleccionados para el Visiones del año pasado también se anunciaron a finales de octubre y el libro se puso a la venta hacia febrero-marzo.